El Propósito de la Vida

jueves, 7 de abril de 2011 2 comentarios
Abundante literatura nos hace concluir que nuestro tránsito en la vida no tiene por objetivo acumular riqueza, bienes, lograr meritos profesionales, éxitos académicos,  ni proteger nuestra salud, aunque es a lo que dedicamos nuestro día a día, al menos aparentemente.

Cuando mi papi estaba cercano a la muerte a sus 67 años había dedicado toda su vida, como muchos de nosotros a estudiar, trabajar, mantener una familia, caminaba regularmente, planificaba vacaciones, administraba gastos, ahorraba y eventualmente disfrutaba de alguna actividad que le daba placer. Una vida común y corriente con tres hijas sanas, dos divorcios y algunos bienes materiales. Sin embargo además del miedo a la muerte y a la enfermedad lo único que parecía preocuparle en ese momento era tener algo de tiempo para reparar o reestablecer algunas relaciones que según su parecer no había sabido cultivar, ya no tenía ninguna importancia, el dinero, los bienes, la profesión, solo quería dar y recibir amor, sentir menos miedo y tener paz y le pedía a Dios tener la capacidad de hacerlo, pues se daba cuenta que no había sabido lograrlo. Unos días después papi fallece y yo aún trato aprender de esa experiencia con él.

Yo trato de aprender de él, no lo que el pudo haber hecho, hizo mal, ni como protegió su salud o no lo hizo, si no como puedo YO cuando me toque marcharme sentirme mejor conmigo misma, sentir que ame todo lo que podía, que fuí amada por mi y por otros y que desmonté la mayor cantidad de miedos e ilusiones posibles, en fin el único propósito que puedo entender de la vida hoy por hoy gira en torno al AMOR y no al miedo, tiene que ver con identificar y eliminar todo lo que me impide tener acceso al amor, empezando por mi misma, por la aceptación, el perdón, respeto y compasión hacia mi misma y luego extendiéndolo hacia todas las personas que conozco, especialmente a aquellas que no me gustan, porque de ellas también aprendo de mi.... y estudio, trabajo, ahorro, gasto y disfruto en cada día, pero ya no como objetivos en si mismos, si no como la excusa para hacer el trabajo que en realidad me toca hacer, no importa lo que haga, no importa donde esté.
Daphne Bolívar 

Cómo estar en el presente?

miércoles, 6 de abril de 2011 0 comentarios
Como sabemos el presente es lo único que tenemos, el pasado ya ocurrió y el futuro no ha ocurrido y no sabemos si ocurrirá. De hecho vivimos un eterno presente, lo que ocurre es que a pesar de estar y vivir en el presente no estamos ahí. Nuestras emociones, creencias, juicios y pensamientos provienen de eventos que ya pasaron y nuestros preparativos y planes futuros no solo no han ocurrido, si no que están basados en experiencias pasadas conscientes o inconscientes, bien sea para lograr metas que siempre hemos creído o que aprendimos eran necesarias (pasado) o para evitar dolores o experiencias desagradables (pasadas) o que le ocurrieron a otros (pasado) y no queremos que nos ocurran.  Hacemos planes de estudiar, de lograr metas laborales, de vacaciones, de ahorro, planes de inversiones, etc, todos fundamentados en el pasado.

Cómo logro estar en el presente, realmente?  Pues estar en el presente, por supuesto implica observar con detenimiento y consciencia cada momento como si fuera el único, cuando caminas por ejemplo siente tus pasos, tus zapatos, tu caminar, tu respiración, la calle por donde transitas, las plantas, cuando haces eso estás ahí y observarás que una parte de ti, tu ego empieza sutilmente a emitir juicios con respecto al pasado o al futuro y entonces recuerdas que nos has limpiado tus zapatos, que la alcaldía no ha reparado la acera,  que ese árbol quieres plantarlo en tu jardín y que esa calle es un poco peligrosa para transitar, pues ahí volviste a perder el presente, estás otra vez en el pasado. Para vivir el presente debes entender que es un momento único que no ha ocurrido antes y que todas las relaciones, interpretaciones, juicios y hasta emociones de angustia, miedo y dolor no pertenecen a ese momento, pertenecen al pasado, son solo memorias.

Estas memorias pasadas son las que no te permiten empezar de nuevo, sino revivir los eventos y las historias una y otra vez. Es importante que comiences a observar todos tus pensamientos y emociones, en particular aquellos que son discordantes o que no te generan paz porque éstos al provenir del pasado no son del momento presente y por lo tanto solo existen en tu mente.

Daphne Bolívar Izquierdo

Es el amor suficiente?

lunes, 4 de abril de 2011 0 comentarios
Es el amor suficiente?
Es el amor que une a una pareja suficiente para que sea satisfactoria?
Mucho hemos escuchado que el amor lo puede todo, que si hay amor todo se puede, entre otras frases. Sin lugar a dudas el amor es un componente indispensable en una relación de pareja, así como lo es la calidad de la comunicación, el respeto y la consideración por ejemplo.
Sin embargo además de estos componentes importantes, para que el amor fluya en una relación de pareja desde el punto de vista de la terapia sistémica y de las constelaciones familiares se deben respetar ciertos órdenes, estos son:
1.- Amar mi origen: Las personas que asienten a sus respectivas historias, que toman a sus padres sin juicios, sin reclamos, sin reproches son capaces de entregarse a sus parejas con amor y de hacerse cargo personalmente de sus propias carencias y necesidades, estas personas ocupan el lugar correcto en sus nuevas familias y están disponibles para su pareja de alma, corazón y mente. En cambio aquellas que aun sienten frustraciones, molestias, resentimiento o reclamos con respecto a la función que desempeñaron sus respectivos padres en sus vidas estarán en algunos casos buscando ese amor o atención en sus parejas, o estarán desvalorizando o subestimando al otro.
2.- Amar el pasado: Las personas que cierran los procesos adecuadamente en sus relaciones previas, logran aprender de los errores pasados, logran otorgarle el lugar correcto a sus parejas tomando de ellas lo positivo y agradeciendo el afecto recibido y asumen las consecuencias de sus errores, pueden establecer nuevamente un lazo amoroso satisfactorio.
3.- Amar a mi pareja tal y como es: Es indispensable comprender que nuestra pareja es diferente a nosotros, que proviene de una familia que es como es y que debe aceptarse total y completamente con sus defectos y virtudes, tanto a la pareja como a la familia de quien proviene. Aceptar parcialmente o con condiciones a una pareja es negarse a tomarla completa y comenzar el deterioro de la relación.
4.- Dar y Recibir: La dinámica de la relación fluye bajo la ley de compensación y para que la relación se profundice y se haga más solida, deben los miembros de la pareja tratarse siempre como iguales, nunca uno por encima del otro, nunca uno mejor que el otro y dando y recibiendo en la misma calidad y proporción. Esto incluye por supuesto el reconocimiento y agradecimiento de lo que el otro hace por nosotros y por el bienestar de la pareja como tal.
Tener presente estos ordenes, contribuirá a lograr efectivamente que ese amor fluya y crezca en la pareja, no basta con tener o mejorar la comunicación en la pareja, si por ejemplo no me gustan los padres de mi pareja y no los respeto. No respetar ni aceptar a los padres de una pareja, es en síntesis no respetar ni aceptar una parte de la pareja misma. 

Daphne Bolívar Izquierdo